Área de Compras: "Tener una I+D propia en ALCAD nos ha ayudado a implantar alternativas ante la escasez de suministros de componentes electrónicos"
02/11/2022
2022 será recordado, entre otras cosas, por la crisis derivada de la escasez de suministros de componentes electrónicos a nivel mundial. Una situación crítica para empresas fabricantes como ALCAD, que ha obligado a nuestra Área de Compras a trabajar en una situación de incertidumbre casi diaria. Sin embargo, gracias a la dedicación del departamento y la colaboración con otras áreas de la empresa, se ha conseguido llegar a plazos de entrega razonables.
El 2022 ha sido un año frenético para el Área de Compras de ALCAD, integrado por Andrea Amenabar y José Luis Toledotxiki (en la imagen). La escasez de suministros de componentes electrónicos a nivel mundial ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para el departamento responsable de que a nuestra fábrica lleguen todos los componentes necesarios para producir los pedidos en cartera.
¿Qué estrategia ha seguido ALCAD para minimizar los efectos de la escasez de suministros? ¿Nos cogió de sorpresa o ya estábamos preparados?
Andrea Amenabar: Cuando me incorporé al Área de Compras en octubre de 2021, ya se estaban sufriendo las consecuencias de escasez de suministros. Poco a poco, entre todo el equipo, fuimos definiendo las estrategias necesarias en cada caso. La clave ha estado en planificar los pedidos con visión a largo para minimizar el impacto de los plazos tan elevados que estamos sufriendo.
José Luis Toledotxiki: Cuando llegué a ALCAD en noviembre de 2021, se había previsto el lanzamiento de pedidos a un año vista de la gran parte de los componentes planificados en el Plan General. Aunque esto mitigaba el problema, las constantes reconfirmaciones y problemas de suministro obligaban a replanificar las fabricaciones, reduciendo lotes e incurriendo en sobrecostes. Respondiendo directamente a la pregunta, diría que no nos cogió por sorpresa, pero no estábamos preparados para trabajar con plazos de entrega tan elevados.
¿Se ha podido cumplir con los suministros? ¿Lo han entendido nuestros clientes?
Andrea: En general, antes o después, hemos ido solucionando los diferentes “fuegos” gracias a las acciones tomadas y el trabajo realizado.
José Luis: Después de un arduo trabajo se ha podido cumplir con la gran mayoría de compromisos. Para ello, hemos tenido que reunirnos asiduamente con proveedores, buscar alternativas y proponerlas a I+D o comprar fuera del canal de suministro habitual (dealers u otros proveedores), aunque nos hayamos tenido que exponer a sufrir sobrecostes.
No tenemos relación directa con los clientes para tener su feedback, pero el hecho de que el problema se haya extendido a nivel mundial (parando sectores como la automoción, por ejemplo), ha provocado que los medios de comunicación se hayan hecho eco del problema. Gracias a ello, explicar la situación a los clientes y que estos lo entiendan ha sido más sencillo.
¿Cuáles han sido las mayores dificultades a las que se ha enfrentado Compras este año?
Andrea: En lo que más tiempo y trabajo hemos invertido ha sido en analizar una y otra vez nuestras necesidades y las confirmaciones (que han ido cambiando) de nuestros proveedores. Así, el objetivo ha sido adelantarnos a faltas de materiales que podamos llegar a tener. Al trabajar en un escenario cambiante, esto ha sido fundamental.
José Luis: Cuando los plazos de un fabricante suben a 80 semanas, como actualmente ocurre con Texas Instruments, por ejemplo, nos tenemos que multiplicar: hay que hablar con el distribuidor, con el fabricante, con dealers, buscar alternativas, considerar la opción de comprar a otros precios y al final conseguir el material, aunque haya que esperar algo más de lo habitual. La complejidad llega cuando esto se una a otras muchas dificultades: problemas de transporte, paradas de fabricantes por pandemia, subida constante de precios de materia prima, una área de I+D saturada de propuestas para mantener las líneas de producción en marcha, etc.
El hecho de ser fabricantes y, por tanto, contar con una mayor flexibilidad de producción, ¿ha minimizado los efectos para ALCAD?
José Luis: Por supuesto; es clave porque se ha tenido que ser muy flexible en todas las áreas de la empresa: I+D, Producto, Comercial, Financiera... En Producción, por ejemplo, han tenido que fabricar lotes mucho menores de los habituales para cumplir pedidos de clientes, se han tenido que adaptar a material que en vez de reels han venido en sticks, han hecho esfuerzos de selección de material cuando ha habido lotes afectados por la calidad...
Al disponer de una Área de I+D, también ha sido posible rediseñar productos que cuentan con componentes críticos. ¿Cómo ha sido la coordinación entre áreas?
Andrea: Esta pregunta va de la mano con la anterior. Ser fabricantes ha sido clave para buscar soluciones. De esta manera, ha sido posible plantear diferentes alternativas, validarlas y realizar rediseños para poder seguir sirviendo productos. En este proceso, la implicación tanto de I+D como de Producción ha sido esencial.
José Luis: La coordinación ha sido muy fluida y dentro de un entorno empático. La mejor forma de cumplir compromisos es la anticipación, la comunicación constante y hacer que el Área de Compras participe en los diseños desde el principio. De esta manera, somos capaces de aportar el conocimiento de dichos componentes críticos en cuanto a fabricante, plazos, histórico de servicio y costes. Analizar, en la fase de definición del BOM del producto, el ciclo de vida de cada uno de los componentes que engloban el diseño es clave para no tener sorpresas de obsolescencias, incrementos de precios por lotes de compra o problemas de servicio con ciertos fabricantes.
¿La situación mejorará en 2023?
José Luis: Esperemos que sí; ya se observa que los precios de algunas materias primas se están estabilizando, gracias a que la demanda de ciertos sectores se está relajando. Durante este periodo, además, los fabricantes han realizado importantes inversiones con el fin de aumentar sus capacidades productivas. También hay una sensación de que existe una especie de burbuja en las carteras de pedidos que tienen los fabricantes, que poco a poco también se están ajustando a la demanda real. Todo ello debería ayudar a que los plazos poco a poco se vayan reduciendo.
De todas formas, actualmente hay varios fabricantes que siguen con plazos superiores a 52 semanas y que siguen subiendo precios en la actualidad de forma sistemática. Este problema se ha agudizado debido a que la paridad €/$ en estos momentos está 1€=1$.
¿Se puede sacar alguna lectura positiva?
Andrea: Hemos aprendido a ser más flexibles y a adaptarnos a la incertidumbre, que ha venido para quedarse.
José Luis: Por supuesto que sí. Se han abierto nuevas cuentas con proveedores y distribuidores para solventar problemas de suministros y, en algunos casos, mitigar incrementos de precios.
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