"Las carreras STEM cuentan con infinitas opciones para elegir y con muchas salidas profesionales"

El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una jornada que busca reivindicar el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, la igualdad de género y su empoderamiento.

De acuerdo con el último Informe de la UNESCO sobre la ciencia, actualmente solo uno de cada tres investigadores es mujer. Es más: en la educación superior, las mujeres representan poco más del 35 % de los graduados en campos relacionados con las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), según el Instituto de Estadística de la UNESCO.

Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, lo ha expuesto recientemente: "En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, reiteremos este mensaje fundamental: las mujeres necesitan la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres. Solo aprovechando todas las fuentes de conocimiento, todas las fuentes de talento, podremos liberar plenamente el potencial de la ciencia y estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo".

Es por ello que desde la sociedad en general, y las empresas en particular, debemos empujar para reducir esta brecha de género. En ALCAD aportamos nuestro granito de arena con un Plan de Igualdad propio, un conjunto de medidas adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación tendentes a alcanzar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo.

Así, tenemos la suerte de contar con mujeres con diferentes titulaciones STEM que trabajan en áreas muy diversas, desde I+D hasta Informática, Desarrolo, Logística o Compras.

En esta ocasión, queremos sumarnos a esta jornada charlando con dos de nuestras ingenieras: Adela Peleato, la más veterana en la empresa con 32 años de recorrido, y Andrea Amenabar, la más joven, con algo más de 1 año.

Por qué decidiste estudiar una Ingeniería?
Adela: Yo estudié en la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona. En el colegio ya era muy de Ciencias, me gustaba especialmente la Física. Estuve dudando si estudiar Físicas, pero por entonces la mayoría de gente que conocía que había estudiado Ciencias Puras acababa dedicándose a la docencia y eso no me atraía nada. También me ayudó mi familia (en especial mi padre que me veía capaz y me animaba) y el grupo de amigas (tres de nosotras estudiamos distintas ingenierías).
Andrea: La verdad que nunca tuve claro qué quería estudiar, pero cuando llegó el momento de elegir lo tuve claro. Siempre me han gustado más las Ciencias que las Letras y por eso escogí el Bachillerato Científico-Tecnológico. Me motivaba ver la aplicación de las Ciencias, como es la Ingeniería, y también todo el tema de la organización. Por tanto, sin muchas dudas opté por la Ingeniería en Organización Industrial.

Adela, ¿has notado algún cambio en la relación entre mujer y Ciencia desde tu época de estudiante a la actual?
Creo que la sociedad sí ha cambiado y ya nadie se extraña cuando una chica decide estudiar una ingeniería. Cuando yo empecé a estudiar mucha gente consideraba las ingenierías carreras de hombres. En mi primera clase estuvimos dos chicas en un aula de unos 50 ó 60 alumnos, creo que ahora el porcentaje ha crecido bastante, aunque pueda crecer más.

¿Qué es lo que más os gusta de vuestro trabajo?
Adela: Al estar en I+D, el proceso de pensar cómo hacer un nuevo producto es muy motivante, y también  es muy satisfactorio cuando consigues los primeros prototipos funcionales.
Andrea: Estar en contacto con diferentes personas, tanto interna como externamente, con distintos perfiles, diferentes áreas (producción, logística...). También, conocer las diferentes fases de la cadena de suministro: proceso de compra, diseño, fabricación, venta... En resumen, ver el resultado del trabajo realizado.

Según datos de la UNESCO, la presencia femenina en las aulas de carreras STEM apenas es del 35 %. ¿Por qué creéis que las mujeres prefieren otras especialidades y por qué sigue habiendo una brecha de género en la Universidad?
Adela: No sabría contestar. No sé si son datos a nivel mundial. Aquí creo que cada vez más mujeres acceden a la Universidad y hay carreras, como por ejemplo Medicina, en las que las mujeres son amplia mayoría.
Andrea: No es fácil contestar a esto, creo que es una suma de varios factores: estereotipos impuestos por la sociedad, educación, falta de referentes femeninas, desigualdad de oportunidades… Además, hasta ahora, las salidas profesionales de estas carreras STEM estaban lideradas por los hombres. Es verdad que esto ya está empezando a cambiar poco a poco, pero para que haya cada vez más mujeres en la Ciencia todavía hay mucho que avanzar. Para ello, es esencial seguir trabajando en la igualdad de género y oportunidades y visualizar el papel de la mujer en la Ciencia.

¿Habéis notado alguna discriminación en el mundo laboral por ser mujer? ¿Y en ALCAD?
Adela: Discriminación a nivel personal, no. Quizás ha ayudado que mi perfil es muy técnico y los puestos de gestión que están más cotizados no me han interesado. La legislación también ha ido avanzando y ayudando en este sentido. Por ejemplo, las bajas por paternidad o reducciones de jornada de los padres para cuidar a sus hijos eran algo impensable cuando yo empecé a trabajar. En cualquier caso, el trabajo no es un sitio aislado y también aquí se han oído comentarios machistas.
Andrea: No llevo demasiado tiempo en el mundo laboral y por ahora no he sentido discriminación a nivel personal. Sin embargo, sí que he percibido diferencias. Como todos sabemos, es más habitual ver a hombres en los puestos de mayor responsabilidad o de dirección. Creo que las empresas tienen mucho que aportar en este cambio y que deben involucrarse. Es fundamental que la igualdad sea uno de los objetivos estratégicos de la empresa.

Andrea, ¿cómo animarías a otras chicas a estudiar una carrera STEM?
Creo que son carreras con infinitas opciones para elegir. Cada vez hay mayor variedad y más especializadas en diferentes áreas. Además, son carreras con muchas salidas profesionales, por lo que si no estas seguro/a de qué camino escoger es positivo, ya que según avances tienes la posibilidad de ir enfocándote, cambiando, probando y aprendiendo. Me encantaría ver cada vez más mujeres, también en ALCAD, en la ciencia.